Medio Oriente
A estas alturas es difícil establecer las culpas, de hecho es casi imposible enteder del todo el conflicto, siempre sale a relucir un nuevo detalle que sigue enredando la comprención a tantos kilómetros de distancia.
Israel contra Palestina, EEUU apoyando a Israel, la ONU como el más inutil de los entes de "paz", Bush y su famosa guerra contra el terrorismo, Irak = terroristas, Hezbolá ligado a Al-Qaeda , Israel contra Hezbolá en el Líbano, Siria = peligro y el ex avión presidencial volando a rescatar a nuestros compatriotas en medio de las bombas.
Ya me perdí.
Hasta este punto parece que la razón es la más inutil de las herramientas. Mientras en Medio Oriente nadie asume la culpa, ni las muertes y Occidente toma palco de espectador, dando de vez en cuando un par de buenos intencionados llamados a la paz.
Es difícil no ser espectador cuando las barreras culturales nos impiden dimensionar el conflicto. Es difícil no ser espectador cuando los medios nos muetran la crónica actulizada día a día, como si se tratara de una serie televisiva de guerra.
Al final, desde este lado del mundo, lo único que necesitamos es que alguien nos diga qué pasa y a quien debemos culpar.
A estas alturas es difícil establecer las culpas, de hecho es casi imposible enteder del todo el conflicto, siempre sale a relucir un nuevo detalle que sigue enredando la comprención a tantos kilómetros de distancia.
Israel contra Palestina, EEUU apoyando a Israel, la ONU como el más inutil de los entes de "paz", Bush y su famosa guerra contra el terrorismo, Irak = terroristas, Hezbolá ligado a Al-Qaeda , Israel contra Hezbolá en el Líbano, Siria = peligro y el ex avión presidencial volando a rescatar a nuestros compatriotas en medio de las bombas.
Ya me perdí.
Hasta este punto parece que la razón es la más inutil de las herramientas. Mientras en Medio Oriente nadie asume la culpa, ni las muertes y Occidente toma palco de espectador, dando de vez en cuando un par de buenos intencionados llamados a la paz.
Es difícil no ser espectador cuando las barreras culturales nos impiden dimensionar el conflicto. Es difícil no ser espectador cuando los medios nos muetran la crónica actulizada día a día, como si se tratara de una serie televisiva de guerra.
Al final, desde este lado del mundo, lo único que necesitamos es que alguien nos diga qué pasa y a quien debemos culpar.
