Cuando desde lo más profundo de nuestras convicciones nos lanzamos y decidimos crear y poner todas nuestras capacidades en un nuevo proyecto, jamás vislumbramos la magnitud del viaje hasta que reconocemos ese brillo del sueño en los ojos de otros.
Eso fue lo que ocurrió hoy en la Universidad Católica, una fotografía demaciado armónica como para ser verdad. Entre discursos partidististas y rupturistas se asomaron palabras fuertes, fiermes y conciliadoras, capaces de hacer realidad aquel sueño de sólo cuatro años que los independientes hemos comstruido con la profunda fe de que es posible construir una mejor una universidad y un mejor país desde el reconocimiento del otro con sus ideas y su historia.
La emoción me hizo ponerme de pie y, ya desde fuera, solo me queda desearles lo mejor; para que nunca olviden tener ese brillo en los ojos y reconocer siempre que para construir una mejor universidad la diversidad no es un obstáculo, sino que nuestra mejor herramienta.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
maravilhoso relato do que se passou na universidade, deve ter sido lindo veres os o que se passou, beberes a essencia do sonho nos olhos dos outros, gosto da forma contundente e forte como escreves, da forma como sentes as coisas e te dás nelas.
ResponderBorrarobrigado pela forma como vés o mundo e por partilhares esse brilho que trazes nos olhos.
beijo